ESTÉTICAS DE CONSUMO

Dallas Buyers Club (El club de compras de Dallas) en el Imperio de las Imágenes

Dallas Buyers Club in the Empire of Images

 

Maria Wilma S. de Faria (Belo Horizonte, Brasil)1 y Cassandra Dias (João Pessoa, Brasil)2

 

 

Resumen: Club de Compras Dallas es un film basado en la historia de vida de un electricista de Texas que descubre que es portador del virus de HIV en los años 80. Asistimos a  su búsqueda de la cura de la enfermedad a través de la importación de drogas ilegales y no autorizadas por el gobierno a través de la creación de un club de compras.
Palabras claves: imagen, cuerpo, industria farmacéutica, prejuicio
Abstract: "Dallas Buyers Club" it's a movie based on the life of an electrician from Texas who has AIDS in the 80's.  The movie shows his effort  to try to find the cure for AIDS, importing illegal medicine for a shopping club which he has created.              
Keywords: image, body, pharmaceutical industry, prejudice.

 

Maria Wilma S. de Faria
Cassandra Dias

 

El film americano de 2013 marca su actualidad para pensar el concepto de droga lanzando una nueva mirada sobre aquello que es considerado lícito o ilícito y el poder económico  detrás de las substancias ilegales, que nos hace pensar que las cosas no siempre son lo que parecen ser. Dirigida por Jean-Marc Vallé y escrita por Craig Borten y Melisa Wallack, Dallas Buyers Club se basa en la historia de la vida de Rob Woodroof, un electricista heterosexual diagnosticado con SIDA en 1985. Esta época fue considerada tenebrosa para los portadores del virus HIV, tanto en términos de desconocimiento de la enfermedad como en términos de los intereses de los laboratorios e industrias farmacéuticas que hacían pruebas experimentales en humanos bajo la connivencia de organismos gubernamentales.


Matthew McConaughey encarna al personaje principal y llegó a perder 22 kilos para encarnar a Ron, típico Cowboy de Dallas, mujeriego, que gustaba de los rodeos, apuestas, montura de toros y mucho sexo, al punto de decir “soy vicioso de la concha”. Ron es un usuario contumaz y vivía embalado en el consumo de alcohol, cocaína y cigarros. El film puede ser visto a través de diferentes miradas. Tenemos la singularidad de la imagen de un macho, homofóbico, sorprendido con el limite de su cuerpo enjuto, con tos seca, siendo víctima del prejuicio y de segregación por parte de sus amigos, que pasarán a llamarlo “marica”. Él mismo es obligado a desdoblarse y enfrentar su prejuicio. Es curioso cómo a lo largo del film la mirada que dirige a los homosexuales se va modificando al punto de defender a su compañero en la sociedad Club de Compras, Rayon, un travesti brillantemente interpretado por el actor Jared Leto.


Ron no consiente en ser manipulado y tratado como un objeto en las manos de los médicos y del discurso vigente. Un punto relevante discutido y denunciado en Club de Compras Dallas es la falta de ética y la forma criminal existente en la sociedad entre la industria farmacéutica, los médicos y la Food and Drug Administration (FDA), organismo gubernamental responsable de controlar y aprobar los medicamentos comercializados en los Estados Unidos. En la época, la estandarización experimental, el uso exclusivo del AZT y las altas dosis utilizadas debilitaban y minaban la resistencia de los portadores del virus, pero permitían un inmenso lucro sin ninguna eficacia clínica. En este contexto observamos a Ron en una búsqueda importante, desesperada y no conformista indagando cuál es la mejor droga/remedio para tratarse. El límite PHARMAKON entre la dosis que salva, envenena o mata es llevado al extremo.


Es muy interesante también el modo en que el film aborda la cuestión del saber toxicómano. Ron encarna al sujeto que busca detentar un saber casi absoluto sobre las diversas substancias que consume y comercializa, transitando entre ellas con suma perspicacia. De hecho, es un sujeto experto y muy impetuoso. Observamos el deslizamiento metonímico del saber sobre las substancias ilícitas hacia la apropiación de las drogas que prometen tratar el virus del HIV y sus efectos. Ron se vuelve un experto en SIDA, manteniendo su cuerpo bajo control mediante la ingesta de los diversos medicamentos que, ingeniosamente, también comercializa. Él no es movilizado por ideales humanitarios ni por la compasión por el otro, mas sí por el lucro obtenido de la multitud de infectados que se multiplican desde el inicio de la epidemia en los Estados Unidos. Es decir, tenemos el ejemplo de un sujeto intoxicado por el discurso capitalista, donde cualquier cosa puede ser mercantilizada, incluso la propia vida. El film discute también, entre innúmeras cuestiones, acerca del concepto mismo de droga en tanto producto del discurso capitalista en la medida de que cualquier objeto puede ser tomado en esa perspectiva. La frontera entre lo legal y lo ilegal no da cuenta de esa paradoja. Todo puede ser mercantilizado, tanto a partir de la propia industria como a partir de las invenciones peculiares de los sujetos esparcidos por el mundo.


Sin embargo, a pesar de que nos preguntamos inicialmente sobre la causa que conduciría a Ron a inventar el Club de Compras Dallas, no podemos dejar de considerar que parece operarse un viraje en su posición de sujeto. El rechazo en aceptar el trágico pronóstico de pocos meses de vida hace que en su investigación sobre la enfermedad Woodroof cree una verdadera operación de tráfico de remedios ilegales al modo de un "dealer", lo que terminó permitiéndole vivir a él y a muchos otros por más tiempo. Es admirable observarlo ora como un empresario rico y muy exitoso negociando drogas/remedios por el mundo exterior, de traje y corbata, ora en la pobreza, sin lugar para trabajar, vedado como un mafioso por evasión de impuestos. Ser "una buena carne de caballo para devenir comida de cachorro" y "a la mierda con el gobierno" se tornan palabras cotidianas en su historia, así como "Yo digo lo que entra en mi cuerpo, no ustedes". Podemos pensar que la posición de amo de las substancias adoptada por Ron en relación con las drogas le permite defender con uñas y dientes su elección de un tratamiento que contraría toda la investigación médica oficial y los intereses de la industria farmacéutica y que afirma, aunque paradójicamente, su posición de sujeto.


La relación de Ron con el sexo también es un punto fuerte del film. La escena inicial que retrata una relación sexual con dos mujeres mientras asiste a un vaquero a montar en el toro es ilustrativa de que para él sexo y coito son lo mismo. Algo que lo lanza a un circuito de promiscuidad, que asociado al consumo abusivo de drogas lo mantiene distante de la subjetividad y del amor. El sexo es tomado en la perspectiva de la adicción, a través del goce cínico masturbatorio hallado en el anonimato de los cuerpos de las mujeres. El cinismo es quebrado por su encuentro con la enfermedad, el límite de la muerte vivido como algo que traza una barra, que castra al sujeto y permite su encuentro con la doctora Eve Saks, interpretada por Jennifer Garner. En esta relación, entre el robo y el uso de las recetas que le interesan, surge la amistad, la seducción y el no saber qué hacer con una mujer. En este proceso se da una torsión subjetiva. Ron experimenta nuevas posibilidades de lazo que incluyen la solidaridad y la compasión, además de la segregación. A pesar del desprecio inicial por una forma de goce incomprensible para él – la homosexualidad – es él quien, en el escena del supermercado, defiende a su amigo Rayon del rechazo promovido por un ex-amigo, representante de una posición que era la suya en el pasado: homofóbica y segregacionista. Pero es a este amigo homofóbico a quien también Ron dirige su solidaridad, proveyendo medicación a su padre enfermo, cuyo hijo es el cuidador.
Podemos pensar que ante el amor, el sexo en su perspectiva tóxica y adictiva pierde el lugar para Ron. El placer hallado en la pornografía no es más el mismo, ante lo real de la vida a la que él, con dificultad, le va dando lugar. ¿Podríamos pensar que se produce un develamiento a partir de cierta travesía que Ron consigue realizar por el campo de las imágenes?


¿Hasta qué punto la imagen del cowboy le permitía significar el mundo, las mujeres y, sobre todo, su posición como hombre ante la vida? Aferrado a esa imagen, símbolo de virilidad, él interpretaba los hados de la vida y las relaciones entre las personas, designándolas y demarcando quién tenía valor o no. Entrever que detrás de la imagen travestida de Rayon había un sujeto generoso con quien él podía establecer una verdadera sociedad, fue el gran atravezamiento que Ron pudo hacer a través del campo de las imágenes. Podemos pensar que lo real fue desnudo y crudo con el diagnóstico terrible y sus estigmas para alguien que se apoyaba en una imagen de macho, puesta en cuestión y caída por tierra.

 

Traducción del portugués: Darío Galante & Maximiliano Zenarola

 

1      Psicoanalista. Miembro de la Escola Brasileira de Psicoanálise (Seção Minas Gerais) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).

2      Psicoanalista. Miembro de la Escola Brasileira de Psicanálise (Delegação Paraíba) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).